"El dinero ha aniquilado mas almas que el hierro cuerpos"
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940)
Mientras la sociedad es laxa y permisiva con estos ejemplares de la fauna nacional e internacional, el Diccionario de la Real Academia es bastante duro, porque corrupto no significa otra cosa que dañado, perverso, torcido y si seguimos desmenuzando el significado semántico de estas palabras, tendremos que dañado es malo y corroído; será perverso aquel que corrompe las costumbres, el medio, el estado habitual y sano de las cosas y así podríamos ad infinitum, ahondar, en lo que para la comunidad son estos seres infectos de indignidad, que orondos se pasean, mirando burlonamente a los pobres parias que somos los demás.
Me pica hoy la viperina lengua para decir nombres y sobre todo apellidos, porque son clan, jauría, tienen el mismo código genético, pero triunfo sobre ese deseo por dos razones: la primera, no merecen sus nombres estar en este blog, yo los sanciono con mi desprecio y la segunda, no pude triunfar sobre un aire de arrogancia y pretendo, por lo menos aproximarme, a algunos breves escolios sobre la corrupción, por una única razón: ofende a toda la comunidad y la hace infeliz.
Un solo ejemplo al canto: nos tienen caminando entre el barro, el desorden, la inseguridad, el caos, la destrucción, la ignominia, la desconfianza, la impotencia, la desigualdad ¿Qué mas queremos?, ¿Qué mas esperamos? Invito a la protesta civil para imponerles la sanción más efectiva: la sanción social de no admitirlos, despreciarlos, darles la espalda, denunciarlos y todo ello en nombre del bien común que pisotearon.
No mas podridos aliados |
Dicen los que saben que para los enfermos del alma, la única salvación es que toquen su propio fondo y resuelvan parar, reflexionar, pedir ayuda y retomar el camino hacia la excelencia humana. Pues a darles la oportunidad que lo hagan en la Modelo, en la Picota, en Cómbita, en el exilio, en la ignominia, donde sea, pero que se den cuenta que son seres dignos, que son algo más que estómago, vísceras y bolsillos, algo más que seres que defecan.
Los males sociales, necesitan remedios sociales; solo la permisión, la ignorancia, la indiferencia, los complejos, son el caldo de cultivo para que los corruptos oreen su insanidad mental en el ágora, salgan en las revistas del corazón y sean orgullo para anfitriones y arribistas, banqueros y prestamistas, pendejos y esnobistas.
Templemos la cuerda floja por donde caminan |
Si queremos construir felicidad social, nos corresponde a punta de desprecio y ley, extraditar a los corruptos a su propio Gulag.
A soto voce les comparto un secreto: el dinero puede ser un útil servidor o un tirano, es cuestión de escoger.
Todos, en mayor o menor medida alimentamos estas fieras, lo que pasa es que pensamos que algunos actos nuestros no tienen que ver con ellos, pero si que tienen que ver, es que en ese sotano llamado inconsciente es muy dificil ver con claridad porque lo mantenemos a oscuras. Pero una vez traemos luz a ese sotano, podemos ver con claridad con cuales de nuestras nada condenables conductas alimentamos estas fieras sociales. Tenemos que empezar por ahi.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Lumediana, somos parte del proceso de corrupción y todos los seres humanos tenemos una cuota (aunque mínima) de ella, porque en cada acto de nuestro diario vivir, siempre cometemos un hecho que agravia al otro y a eso también le llamo corrupción. La vida es un juego de poder, y siempre existen unos que son más poderosos que otros, hasta en el amor, entre padres e hijos, entre amigos o compañeros, y en ese juego de poder, el que lo ostenta, casi siempre lo hace desde un perfíl de poderío, también le llamo a eso (entre comillas) corrupción del espíritu.
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